El 90 por ciento de los proyectos está detenido. Sin embargo, los constructores comienzan a analizar lo que podría ser la Nueva Normalidad y la implementación de más tecnología, así como de condiciones más favorables para las oficinas en casa
Hacia la “Nueva Normalidad”: Diego Rivera, director ejecutivo de la Constructora CPM, cuenta la forma en que en su empresa han debido reaccionar ante la situación. De hecho, reconoce que han debido pausar por 2 meses la ejecución de proyectos. Y aunque ya reanudaron operaciones, el ritmo con que se trabaja es mucho más lento del que se traía antes de la pandemia.
Por un lado, la movilidad del personal hacia los proyectos es muy complicada por las medidas restrictivas que existen, dice Rivera, y agrega que los horarios de trabajo, entonces, están difíciles de acoplar para lograr un paso más acelerado.
El teletrabajo se ha convertido en la opción para áreas como la planificación de proyectos nuevos o la parte administrativa, pues la planificación de proyectos avanza, pero sin llegar a la fase de ejecución, que es la que se ha quedado varada.
CPM venía trabajando 3 proyectos de vivienda vertical (apartamentos), 1 proyecto de vivienda horizontal (casas) y 1 proyecto comercial. Mientras tanto, planificaba 3 proyectos de vivienda vertical y 1 proyecto industrial. Pero todo camina a paso de tortuga por la situación.

En CPM hacen todo con tal de no quedarse varados totalmente. Por ejemplo, dice Rivera, han acelerado la implementación de herramientas digitales colaborativas como BIM 360, han modificado sus políticas de reuniones y rendición de cuentas a medios digitales, la publicidad de sus proyectos de vivienda migró al cien por ciento hacia medios digitales, aumentó la importancia de los tours virtuales de los proyectos inmobiliarios y los procesos de venta cambiaron a la virtualidad en un cien por ciento.
A diferencia de Pérez Zarco, Rivera no visualiza una caída en los precios en el futuro cercano. Pero también habla de efectos diferentes según la categoría de cada proyecto. Por ejemplo, dice que en vivienda y complejos de bodegas no ve una caída en la demanda, pero que eso no aplicará posiblemente en plazas comerciales y oficinas que posiblemente sean los tipos de proyecto que se verán más afectados.
Rivera comienza a hablar de adaptaciones a la “Nueva Normalidad”. Y dice que los inmuebles deberán buscar reducir los riesgos de contagio, por lo que se deberán ir buscando implementaciones de tecnología touchless en accesos peatonales y vehiculares. Las viviendas, han pasado a tener mucha más importancia que antes del coronavirus, pues las usamos para todo. Como gimnasio, colegio, oficina, cine. Y los desarrolladores, desde esta perspectiva, consideran que deberán detectar los nuevos requerimientos de los clientes y trasladarlos a sus proyectos para hacerlos nuevamente atractivos.
Rivera considera que la Nueva Normalidad traerá muchos más ingredientes de tecnología. Y cree que quizás los nuevos desarrollos tendrán que presentar propuestas diferentes, pues muchos de quienes han trasladado su oficina a su casa, ya no regresarán, porque se ha demostrado que el teletrabajo es funcional. El paradigma del trabajo en casa orillará a que la oficina en casa sea parte de la nueva normalidad.
Esta es la nueva tendencia del sector construcción. Y aunque las visiones varían con respecto al movimiento de precios, hay algo en lo que todos convergen y es en el tiempo mínimo que tardarán en entrar a la etapa de la recuperación. Se habla de un año o año y medio, por decir algo. Pero eso es algo que nadie sabe a ciencia cierta. Lo único cierto es que se deben buscar alternativas inmediatas para superar la crisis, pues ningún guatemalteco podría sobrevivir a un período tan extenso con una economía en quiebra.
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